Napoleón Becerra y el clamor por un Perú seguro, productivo y justo

Publicado el 6 de octubre de 2025, 0:24

En una entrevista que se mueve entre la indignación ciudadana y la urgencia política, Napoleón Becerra García, candidato presidencial por el Partido de los Trabajadores y Emprendedores del Perú (PTE), expone con vehemencia su diagnóstico del país y sus propuestas para enfrentar la inseguridad, la corrupción y la precariedad económica. En el programa Rumbo Político, conducido por Martín Acha Fiorani, Becerra no se limita a señalar los problemas: propone una reingeniería institucional y social que, según él, podría pacificar el país en seis meses.

 

Seguridad ciudadana: entre la indignación y la acción

Becerra parte de una premisa clara: el Perú vive una crisis de seguridad que ha convertido a Lima y otras ciudades en escenarios de violencia cotidiana. Frente a ello, propone una estrategia que combina mano dura, reorganización policial y participación comunitaria. Su plan incluye:

  • Convocar a 200,000 licenciados de las Fuerzas Armadas para cubrir el déficit de 130,000 policías.

  • Reinstaurar la Policía de Investigaciones (PIP), la Guardia Civil y la Guardia Republicana, con funciones diferenciadas.

  • Crear una policía local con facultades reales de intervención, superando las limitaciones del serenazgo.

  • Integrar rondas campesinas y juntas vecinales como actores activos en la lucha contra el crimen.

La propuesta no esquiva la polémica: Becerra defiende el castigo físico como medida disuasiva, citando el ejemplo de Cajamarca. Para él, la clave está en la “decisión política” y en recuperar la cercanía entre la policía y la ciudadanía, hoy fracturada por la corrupción y el descrédito institucional.

 

Reactivación económica: el emprendedor como motor del país

Becerra reconoce que miles de peruanos se reinventaron durante la pandemia, pero enfrentan trabas para formalizar sus negocios. Su propuesta incluye:

  • Crear el Fondo del Emprendimiento, administrado por el Banco de la Nación, con créditos accesibles entre 1.5% y 5% de interés.

  • Eliminar las barreras burocráticas municipales que frustran la formalización.

  • Convertir el emprendimiento en política de Estado, con coordinación entre gobiernos locales, regionales y nacionales.

  • Promover el turismo local como vía de desarrollo, apoyando iniciativas en zonas como Canta, Cañete y Chosica.

Critica duramente el sistema actual, donde emprendedores son castigados con multas de hasta 5,350 soles por no cumplir requisitos técnicos que deberían ser gratuitos. “No se puede convertir al emprendedor en esclavo de la banca usurera ni de la burocracia municipal”, sentencia.

 

Justicia laboral: dignidad para los trabajadores del Estado

El sistema CAS (Contrato Administrativo de Servicios) es, para Becerra, una forma institucionalizada de precariedad. Propone:

  • Eliminar el régimen CAS y restituir la carrera pública como único sistema laboral estatal.

  • Ingresar a la administración pública solo por concurso, sin “tarjetazos” ni amiguismo.

  • Nombrar a los trabajadores que ya cumplen funciones, reconociendo su aporte y garantizando estabilidad.

  • Reformar la estructura estatal, achicando ministerios y eliminando cargos de alto mando innecesarios.

Denuncia que los trabajadores públicos enfrentan jornadas excesivas, falta de beneficios como CTS o vacaciones, y un tráfico urbano que les obliga a levantarse a las 4 a.m. para llegar a tiempo. “La administración pública se ha convertido en una chacra”, afirma, y promete disciplina, meritocracia y respeto por el servidor público.

 

Una plataforma con dos ejes: seguridad y empleo

Becerra resume su propuesta en dos líneas centrales:

  1. Acabar con la inseguridad ciudadana, devolviendo al Estado su capacidad de proteger.

  2. Reactivar la economía y generar empleo, apostando por el emprendedor, el trabajador y el joven sin oportunidades.

Su discurso es directo, popular y combativo. Rechaza la cultura del “roba pero hace obra” y llama a reformar el Estado desde sus cimientos. “Nos debemos a nuestro pueblo”, repite, y promete que en su gobierno habrá trabajo para todos, pero con justicia, dignidad y visión de futuro.

 

¿Una utopía realizable?

La entrevista con Napoleón Becerra deja claro que el PTE busca posicionarse como una fuerza política con propuestas concretas y un discurso directo. Su estilo es frontal, sin rodeos, y apela a la indignación popular como motor de cambio. ¿Es viable pacificar el país en seis meses? ¿Puede una reestructuración policial y una reforma económica revertir décadas de abandono institucional? Las respuestas están en el voto ciudadano, pero el mensaje es claro: el Perú necesita propuestas valientes, y el PTE quiere ser parte de esa conversación.

UDI/PTE/JCR

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios